Históricamente, las comunidades indígenas de Oaxaca han considerado al agave y su destilado como dones divinos. El mezcal se utilizaba en ceremonias religiosas y curativas, simbolizando una conexión espiritual con la tierra y los dioses.

El mezcal es protagonista en diversas festividades oaxaqueñas: Fiesta de la Virgen de los Remedios en Santiago Matatlán: Conocida como la "capital mundial del mezcal", Matatlán celebra a su patrona con concursos, danzas y eventos deportivos, donde el mezcal juega un papel central en la convivencia comunitaria. Feria del Mezcal: Evento anual que resalta la importancia cultural del mezcal en la región, ofreciendo degustaciones, talleres y actividades que permiten a los visitantes sumergirse en su producción y diversidad.

La elaboración del mezcal en Oaxaca es una tradición transmitida de generación en generación. Las familias mezcaleras mantienen métodos ancestrales, como la cocción del agave en hornos de tierra y la destilación en alambiques de barro o cobre, preservando así técnicas que reflejan la identidad y el patrimonio cultural de la región.

El mezcal está presente en momentos clave de la vida social oaxaqueña, como bodas, bautizos y velorios, simbolizando unión y celebración. Su consumo en estos eventos refuerza la cohesión comunitaria y mantiene vivas las costumbres locales. Estas tradiciones reflejan la profunda conexión entre el mezcal y la vida cultural de Oaxaca, evidenciando cómo esta bebida trasciende su carácter de destilado para convertirse en un símbolo de identidad y continuidad histórica.